domingo, abril 22, 2007

Patrones de comportamiento



El amigo Daniel Higienico, entre otras muchas verdades escondidas entre las letras de sus canciones, tiene una que desde ayer no ha parado de venirme a la mente. Es el estribillo de Puto Corazón del disco Flipando el doble.
A grandes males, grandes simplificaciones o también volver a lo primario (que sigue siendo el inicio de todo lo demás, por simple que suene)

Hoy me gustaría poder escribir aquí algo lo bastante inteligente como para poder ponerle una tirita a ese amigote que está pasando un momento muy jodido, pero he estado buscando entre mis existencias del cajón de remedios y no he encontrado una lo bastante grande o que pegue lo suficiente (salvo las drogas duras). La verdad es que últimamente voy escaso de material de botiquín, entre el que yo necesito y el que presto, la cajita no está en sus mejores momentos.

Cambiando de tercio, ayer cañitas en una bodeguita del rabal que regenta un guineano (muy acogedor por cierto) y tapitas en un gallego reformado de los históricos del casco viejo. Luego en petit-comite al lugar prometido: Gotha. Diseño moderno-fashion-frio, pijerio a tope y ambiente gay-friendly como dice mi amiga Alison. Música electrónica bastante agradable, elegante y bailable a ratos. Clientela femenina para todos los gustos (menos para uno, claro ;-DDD).


Música: ..Al final lo que cuenta es un polvo bien pegao... un poco de ternura y un bistec empanao...


Por cierto Daniel acaba de sacar disco nuevo, autoproducido y autodistribuido, muy poquitos se atreven y menos aún se arriesgan. Habrá que comprarlo para compensar el esfuerzo.

Amor para respirar

1 comentario:

Anónimo dijo...

Material de botiquín para tu coleguita: un poco de Salinger, mezcladito con los diarios de Anais Nin, algunas canciones de Fito (el Cabrales) y una peli de cine negro con muchos tiros y muchas rubias.